Hemos entendido que nuestra tarea principal era crear un
espacio para desarrollar las necesidades creativas en el terreno de la
plástica. Facilitar a aquellos que nos visiten, que puedan sacar a flote aquellas inquietudes que tengan en este sentido y, por distintos motivos, nunca hayan materializado. Conseguir que puedan acceder a esa pintura que les gustaría haber hecho y no encontraban la forma de llevarla a cabo.
Evidentemente, esto requiere un proceso de aprendizaje, en el cual -por norma general-, algunos tipos de pintura muy valorados se desmoronan, siendo sustituidos por otros conceptos artísticos a los que conduce la curiosidad y el haber superado ciertas etapas.
Este proceso evolutivo debe ser diferente para cada persona, puesto que son distintas sus
apetencias, su sentido de la estética y su concepto de cual es la misión de las artes plásticas en su realización personal.
Nuestra misión es allanar ese camino de aprendizaje e
intentar ampliar sus expectativas. Poner al alcance del alumno los medios
técnicos y los conceptos necesario para conseguir afrontar la obra que quiere
hacer. En muchos casos, familiarizarle con los lenguajes pictóricos menos
sujetos a la representación figurativa, pues, en su conocimiento, estriba la
valoración real de los mismos.
Por consiguiente, huir de estereotipos de aprendizaje obsoletos e impulsar un mayor apoyo a la
personalización del proceso de adiestramiento.